martes, 1 de septiembre de 2020

Ración doble de boletines: deprescripción en demencia y actualización en el tratamiento del asma


Estimados compañeros

Sabemos que hoy no es viernes, pero es que nos pueden las ganas de volver a publicar. Después de meses de silencio, el blog renace de sus cenizas y vuelve pisando fuerte con dos pesos pesados: el Boletín de Información Farmacoterapéutica de Navarra (bitn) y el Boletín Terapéutico Andaluz (BTA), que nos vienen con dos temas de máxima utilidad para las consultas de Atención Primaria: la deprescripción de fármacos antidemencia y la actualización en el manejo del asma

Se trata de un tema del que ya hemos hablado en entradas anteriores del blog (aquí y aquí) y cuya problemática es de todos conocida: los tratamientos se cronifican más allá de toda evidencia y sensatez porque nadie quiere/sabe/se atreve a retirarlos.

Este boletín pretende propocionar una herramienta que sirva de guía para la deprescripción de estos fármacos (anticolinesterásicos y memantina) en los pacientes susceptibles de ello (es de sobra conocido que una de las barreras que encuentran los facultativos para la deprescripción es el desconocimiento de cúando y cómo hacerlo y la incertidumbre ante las posibles consecuencias). 

En el boletín se establecen la situaciones en las que plantearnos la retirada de estos medicamentos (básicamente en pacientes con demencia avanzada (GDS≥6), así como en aquéllos que hayan sufrido efectos adversos o interacciones con otros tratamientos y en quienes no se observe eficacia) y cómo llevarla a cabo (de forma escalonada y monitorizando la respuesta).

Hemos de decir que las recomendaciones contenidas en este boletín coinciden con las del Protocolo de Utilización Terapéutica de Fármacos en Enfermedad de Alzheimer (2018) de la CCOAFT de Andalucía, cuyo seguimiento por los clínicos podríamos calificar de mejorable. Tal vez viendo que desde otros ámbitos se llega a las mismas conclusiones consigamos que estas prácticas vayan calando en el día a día de las consultas.

 

Las últimas guías de asma del 2020 (GINAy GEMA) incorporan cambios en sus recomendaciones de tratamiento, en especial en asma grave. 

Pese a que el tratamiento de mantenimiento se sigue basando en el uso de corticoesteroides inhalados (CI) a las menores dosis posibles y se mantiene la estructura en escalones que debemos subir o bajar en función del estado del paciente, los cambios introducidos, como el empleo de medicamentos biológicos, hacen necesaria una lectura en profundidad.

La nueva guía española (GEMA 5.0) incluye 6 escalones terapéuticos

1) Intermitente → SABA a demanda; 

2) Persistente leve iniciar tratamiento con CI (dosis baja);

3) Persistente moderada añadir un LABA al CI a dosis baja o aumentar dosis de CI (dosis media);

4) Tratar con CI a dosis media + LABA

5) Persistente grave aumentar dosis de CI (dosis alta) + LABA;

6) Añadir un fármaco biológico al tratamiento, según fenotipo del paciente omalizumab, mepolizumab, reslizumab, benralizumab o dupilumab.

El boletín concluye con una serie de recomendaciones sobre el manejo del asma en estos tiempos de COVID-19. Como siempre hacemos, os recomendamos encarecidamente su lectura completa.

En fin, que aquí estamos de vuelta y esperamos que para no volvernos a esconder. ¿Si Gardel ya cantaba "que veinte años no es nada", qué son estos escasos 4 meses de silencio? Pues menos que nada.

 

Hasta pronto

 

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