viernes, 18 de diciembre de 2020

[INFAC] GLIFLOZINAS: NUEVAS EVIDENCIAS Y LUGAR EN TERAPÉUTICA


Estimados compañeros

En primer lugar, toca pediros perdón: desde nuestra última entrada a primeros de septiembre, en la que nos comprometimos a no caer de nuevo en el mutismo, no hemos dado señales de vida. Podríamos perder el tiempo poniéndoos cientos de razones y dando mil excusas, pero en lugar de eso, preferimos centrarnos en lo que pretende este blog: difundir información de calidad que pueda seros útil en vuestra práctica diaria.

Si hablamos de información de calidad, rápidamente acude a nuestra cabeza el boletín INFAC del CEVIME (Centro Vasco de Información de Medicamentos) y nos ha llamado la atención su último número, que lleva por título REVISIÓN DE LAS GLIFLOZINAS: NUEVAS EVIDENCIAS Y LUGAR EN TERAPÉUTICA.

En este boletín se hace un repaso sobre los inhibidores del cotransportador de sodio-glucosa tipo 2 (iSGLT-2), exponiendo los resultados obtenidos en los diferentes ensayos clínicos de seguridad CV, que motivaron posteriormente otros estudios destinados a evaluar su uso en el tratamiento de la insuficiencia cardíaca (IC) y sus efectos sobre la función renal

Los resultados sobre la utilización en IC mostraron reducir las hospitalizaciones por IC en pacientes con DM2 de alto riesgo CV, independientemente de los antecedentes de IC, y en pacientes con IC y VI reducida, con o sin DM2. 

En cuanto a los efectos en la función renal, las gliflozinas mostraron reducir el deterioro renal en pacientes con DM2 y alto riesgo CV, además de retrasar el empeoramiento a enfermedad renal terminal en pacientes con ERC con o sin DM2.

Toda esta información ha hecho que la aparición de estos fármacos haya sido celebrada como un hito histórico en el tratamiento de la diabetes al ser capaces de modificar el pronóstico de los pacientes que aúnan diabetes y enfermedad CV, desplazando a la clásica metformina, a la vez que son muy bien tolerados

Sin embargo, no es oro todo lo que reluce y el Boletín nos ayuda a poner en perspectiva los resultados de dichos estudios, poniendo de manifiesto sus diferentes y numerosas limitaciones, a la vez que llama la atención sobre un perfil de efectos adversos que no es tan inocuo como pareciera (infecciones genitourinarias, gangrena de Fournier, hipotensión, fallo renal agudo, cetoacidosis, riesgo de amputación...), que incluso ha generado la emisión de diversas alertas de seguridad por parte de la AEMPS (aquí y aquí) y que ha hecho que la revista Prescrire incluya a estos fármacos en su Listado de medicamentos a evitar para 2021.

Finalmente, los compañeros del INFAC nos resumen las situaciones en las que la evidencia actual apoyaría su uso así como una serie de consideraciones prácticas a la hora de utilizar estos medicamentos (precaución en pacientes con factores de riesgo de amputaciones, arteriopatía, neuropatía periférica y úlceras previas, precaución en ancianos por riesgo de hipotensión e hipovolemia, reajustes de otros tratamientos, señales de alerta que motivarían su interrupción, etc.).

Como siempre, nos despedimos recomendado la lectura completa de este boletín y, esta vez, sin prometer nada para no caer en nuevos incumplimientos. Ya dijo Napoleón que el medio más seguro de mantener la palabra dada es no darla nunca, y ¿quiénes somos nosotros para llevarle la contraria al Emperador?

Que paséis un buen fin de semana.