viernes, 17 de noviembre de 2017

[Ojo de Markov] Parches de lidocaína: ni para todo, ni para todos

Estimados compañeros

Un viernes mas recurrimos a uno de nuestro boletines de cabecera: el Ojo de Markov, editado por el SACyL. En este número, titulado Parches de lidocaína: ni para todo, ni para todos, se lleva a cabo una revisión de la evidencia que sustenta el uso de este medicamento a raiz del espectacular aumento de su prescripción en los últimos años.

Nosotros, tras leer el boletín, inmediatamente hemos pensado "bien, esto es algo que está pasando en Castilla y León, ¿pero en nuestro Distrito, cuál es la situación?" y ni cortos ni perezosos, nos hemos puesto a bucear en Microstrategy. El resultado obtenido se muestra en la siguiente gráfica:



Esta gráfica es muy llamativa, máxime si tenemos en cuenta que se trata de una sola marca comercial, que si consultamos su Ficha Técnica vemos que su única indicación autorizada es el alivio sintomático del dolor neuropático asociado a infección previa por herpes zoster (neuralgia posherpética, NPH) en adultos y que además, por lo general, no es primera línea de tratamiento. Por todo lo anterior, los datos nos hacen pensar, como a los compañeros de Castilla y León, que el medicamento puede estar usándose de forma indiscriminada en cualquier dolor, incluido el dolor musculoesquelético, un uso off label que no está avalado por la evidencia científica.

¿Qué nos dice la evidencia?

El boletín hace un magnífico repaso sobre lo que nos dice la evidencia científica del uso de estos parches en diversos tipos de dolor y os recomendamos encarecidamente su lectura. A modo de resumen, hemos elaborado esta tabla:

¿Estamos usando correctamente este medicamento? Si leemos lo que nos dice la evidencia y lo comparamos con la gráfica, podemos sospechar que no es así en un alto porcentaje de pacientes. Esperamos que esta entrada haya despertado vuestra curiosidad sobre este tema; si ha sido así, nos daremos por más que satisfechos. Que paséis un estupendo fin de semana.
 

viernes, 27 de octubre de 2017

(El Ojo de Markov) Autocontrol de glucosa en pacientes con diabetes tipo 2 no tratados con insulina

Estimados compañeros

Esta semana os traemos un nuevo número del Boletín El Ojo de Markov, editado por el SACyL y que aborda el autocontrol de glucosa en pacientes con diabetes tipo 2 no tratados con insulina. Debemos destacar dos circunstancias en este tipo de pacientes: no modifican las dosis de fármacos según los niveles de glucosa detectados y, aquellos que no toman secretagogos, tienen un riesgo de hipoglucemia generalmente muy bajo.

Nos parece de especial interés como documento de consulta y referencia, ya que hace un repaso de la evidencia disponible, que coincide en que el autocontrol de rutina de los niveles de glucosa en sangre no mejora significativamente los niveles de HbA1c para la mayoría de los pacientes DM2 no tratados con insulina, por lo que su uso e indicación de forma rutinaria en estos pacientes está desaconsejado. Recordemos que esta recomendación está incluida en el el proyecto Recomendaciones «NO HACER» de la semFyC.

Que paséis un estupendo fin de semana.





miércoles, 11 de octubre de 2017

La deprescripción: ¿mito o realidad?

Estimados compañeros

Esta semana adelantamos la publicación de la entrada a un miércoles que, para algunos afortunados, sabe a viernes y lo hacemos apoyándonos en esta entrada publicada en el Blog Farmacia de Atención Primaria que lleva por título Apuntes sobre el tratamiento del Alzheimer. ¿Tanto para tan poco? en la que se hace un repaso del arsenal terapéutico con el que contamos actualmente para el tratamiento de esta demencia. La autora pone de manifiesto el alto consumo de estos medicamentos, pese a que en los estudios han demostrado una eficacia modesta y la tendencia que existe a su cronificación, a pesar de que, en el caso de donepezilo, rivastigmina y galantamina, ésta casi desaparece al cabo de 1-2 años de tratamiento y, en el caso de la memantina, sus ligeros beneficios en pacientes con enfermedad de Alzheimer grave desaparecen casi totalmente tras unos 6 meses de tratamiento. Si a esta situación le añadimos que no están exentos de efectos secundarios, vemos como, tras un tiempo de tratamiento, estos medicamentos serían claros candidatos a su deprescripción

Deprescripción; de nuevo aparece un término del que todos hemos oido hablar, que a todos (o a casi todos) nos parece algo que debe hacerse pero que no sabemos cómo hacer. Parafraseando a Marx y Engles, "un fantasma recorre Europa: el fantasma del comunismo de la deprescripción" y, tal y como le pasaba al comunismo, "todas las fuerzas de la vieja Europa se han unido en santa cruzada para acosar a ese fantasma". En efecto, la deprescripción tiene numerosos "adversarios" y barreras que dificultan su ejecución. Para tratar de allanar el camino, se han desarrollado algunas herramientas de ayuda a los clínicos e iniciativas dirigidas a los pacientes como pastillaslasjustas.org, pero todavía nos queda mucho camino por recorrer.

Seguiremos hablando de este tema. Que paséis un buen fin de semana.

viernes, 29 de septiembre de 2017

(BIT Navarra) Ración triple de evaluación de nuevos medicamentos

Estimados compañeros

Este viernes inauguramos la temporada de otoño y os traemos las Fichas de Evaluación Terapéutica de 3 medicamentos, publicada por compañeros del Servicio Navarro de Salud. En concreto se trata de Brivaracetam [Briviact®] para la epilepsia (crisis focales), Naloxegol [Moventig®] en el estreñimiento por opioides y Guanfacina [Intuniv®] en el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). A continuación, os resumimos y comentamos las conclusiones de cada una de las evaluaciones, sin dejar como siempre de recomendaros la lectura completa de las Fichas. Que paséis un excelente fin de semana.


 

  • El brivaracetam es un nuevo antiepiléptico de estructura similar a levetiracetam.
  • No se ha comparado de forma directa frente a otros antiepilépticos. Los ensayos pivotales frente a placebo han mostrado unas tasas de respondedores con brivaracetam, a dosis de 100-200 mg/día, cercanas al 40%, con una eficacia significativa pero modesta, que no parece aumentar sustancialmente al incrementar la dosis. Además, su eficacia puede ser inferior en pacientes ya expuestos a levetiracetam, en los que no se recomienda su uso.
  • El perfil de seguridad es similar al de levetiracetam aunque la experiencia es limitada. Los efectos adversos más frecuentes son mareos, somnolencia y fatiga
  • Respecto al coste, es un 61% más caro que levetiracetam, sin aportar ninguna ventaja sobre éste.
  • Por la ausencia de estudios comparativos, el moderado efecto en cuanto a reducción de crisis parciales y la ausencia de mejora de calidad de vida frente a placebo, se considera que este fármaco no aporta mejoras frente a los otros antiepilépticos. 








  • El tratamiento actual del estreñimiento por opioides incluye diversas estrategias no farmacológicas así como el uso de laxantes. Las guías recomiendan iniciar el tratamiento con laxantes estimulantes y/u osmóticos; como segundo escalón, un laxante emoliente (parafina) y utilizar supositorios o enemas como rescate, reservando la metilnaltrexona como alternativa para pacientes tratados con opioides en los que la utilización de otros laxantes resulta ineficaz.
  • El naloxegol es un derivado PEGilado del antagonista del receptor opioide μ naloxona. Se ha estudiado como monoterapia en el estreñimiento por opioides en pacientes con dolor no oncológico y en pacientes que no respondían a tratamiento con laxantes
  • La evidencia de su eficacia se limita a pacientes con estreñimiento asociado a opioides con dolor no oncológico. No parece que haya ningún razonamiento científico para esperar que las propiedades farmacodinámicas del naloxegol sean diferentes en la población con dolor oncológico. Sin embargo, no se dispone de datos en pacientes con dolor oncológico, por lo que debe prescribirse con precaución en dicha población.
     
  • En los estudios pivotales se ha observado un efecto consistente respecto a placebo en los pacientes con respuesta inadecuada a laxantes para la dosis de 25 mg e inconsistente para la dosis de 12,5 mg. No hubo significación estadística en los pacientes sin respuesta inadecuada a laxantes. Por esta razón, la indicación aprobada se restringe al grupo de pacientes con respuesta inadecuada a laxantes.
  • No se dispone de comparaciones directas de naloxegol frente a otros laxantes en monoterapia ni en asociación, práctica clínica habitual. Sólo se dispone de comparaciones indirectas, realizadas por el NICE. La conclusión es que no hay evidencia suficiente de que exista alguna diferencia de eficacia entre el naloxegol y la metilnaltrexona o naloxona/oxicodona. El coste por paciente es mayor respecto a los laxantes de rescate.
  • Las reacciones adversas más frecuentes son las gastrointestinales y se relacionan con la dosis. Aunque su perfil de seguridad se considera aceptable y no se han observado señales de alerta en cuanto al riesgo cardiovascular, sí se ha observado una pequeña diferencia en la incidencia del incremento de la presión arterial y de síncopes. Se deben realizar estudios observacionales post-comercialización para caracterizar el riesgo cardiovascular potencial y la seguridad en pacientes oncológicos.
  • El naloxegol sólo podría considerarse una opción de tratamiento oral en aquellos pacientes con estreñimiento por opioides que no hayan respondido a la terapia laxante habitual, incluidas las medidas higiénico-dietéticas.
 
 
   
 
  
  • El TDAH sigue siendo una entidad clínica controvertida al no haber un criterio diagnóstico objetivo.
  •  La guanfacina es un antihipertensivo de acción central y agonista selectivo de los receptores adrenérgicos alfa2A no estimulante. No se ha establecido totalmente su modo de acción en el TDAH.
  • Su efecto es moderado respecto a placebo y existen dudas sobre su capacidad para mejorar la funcionalidad y en qué medida contribuye su acción sedante.
  • No ha demostrado tener una eficacia superior ni igual a ninguno de los otros medicamentos para el TDAH, ya carece de estudios comparativos de potencia suficiente.
  • No se conoce su seguridad a largo plazo en lo que respecta a los efectos neurocognitivos, lo que es relevante en esta indicación donde el tratamiento es prolongado. Por tanto, hacen falta estudios consistentes que prueben su utilidad.
  • Los riesgos más frecuentes identificados son: somnolencia, cefalea, fatiga, dolor abdominal, sedación y aumento de peso.
  • Su perfil de riesgos cardiovasculares es preocupante: hipotensión, bradicardia, síncope y prolongación del intervalo QT .
  • Si a todo lo anterior añadimos que los criterios de inclusión en los estudios fueron muy estrictos (se excluyeron los pacientes con otros diagnósticos psiquiátricos salvo trastorno de oposición desafiante, con peso bajo o sobrepeso, con hipertensión o enfermedad cardíaca, con medicación concomitante para el SNC, convulsiones o antecedentes de uso ilícito de drogas) y que se observó una alta tasa de abandonos, que genera dudas sobre la adherencia, es de esperar que el efecto de la guanfacina en la práctica clínica sea distinta al observado en los estudios.
  • El coste por paciente es mayor que el de la atomoxetina. 
  • La indicación financiada (sometido a visado) difiere de la autorizada. Ha sido financiada para el TDAH en niños y adolescentes de 6 a 17 años, como alternativa, cuando los estimulantes del sistema nervioso central (metilfenidato y anfetaminas) y la atomoxetina, no sean eficaces o estén contraindicados.