Estimados compañeros.Tenemos sobradas pruebas de que, en ocasiones, estrategias y pautas de tratamiento generalmente aceptadas, empleadas e incluso recogidas en las Guías se revelan como ineficaces, ineficientes o perjudiciales cuando las sometemos a un análisis más riguroso.
Tras dedicar varias entradas a los analgésicos opioides, traemos hoy al blog esta entrada de Therapeutics Initiative sobre el correcto empleo de analgésicos no opioides. En concreto, se analiza la titulación progresiva de dosis con ciclobenzaprina, duloxetina, gabapentina o pregabalina ante falta de respuesta a los mismos hasta alcanzar altas dosis en muchos casos.
Tal y como se afirma al principio del texto, este enfoque "no está respaldado por evidencia de ensayos clínicos aleatorizados".
Así, la evidencia nos dice algo muy diferente: primero, que la mayoría de los pacientes no obtendrán un alivio del dolor clínicamente significativo con ninguna dosis de estos fármacos; segundo, que este efecto puede ya valorarse tras una semana de tratamiento y tercero, que este alivio será independiente de la dosis que empleemos.
Es poco probable que las dosis altas sean más eficaces que las dosis bajas en la disminución del dolor y sí que aumentan los efectos adversos. Por lo tanto, los ensayos terapéuticos prolongados no tienen sentido y pueden ser costosos o producir daños.
La entrada se acompaña de una útil Tabla que recoge, para cada uno de los fármacos, la dosis de inicio, los incrementos que podemos hacer y la dosis máxima "según la evidencia", de la que no tiene ningún sentido que nos pasemos.
Recomendándoos encarecidamente la lectura del documento original, nos despedimos hasta la próxima entrada.
Un saludo